Como la noche iba a ser desenfrenada a alguien se le había ocurrido que era buena idea realizar alguna actividad que fuera sana al tiempo que divertida e interesante. He de reconocer que cuando me hablaron de esta actividad enseguida pensé que íbamos a hacer un poco el tonto alrededor de una barra y punto.
Busqué vídeos sobre la actividad en Youtube y ya quedé impactada por lo que veía. Descubrí entonces que había otro Pole Dance que no era el que yo pensaba, pero seguí creyendo firmemente que lo que iba a hacer yo era dar vueltas a una barra incorporando algún que otro movimiento sexy…
Much@s sabréis seguro cómo me sentí: ¡me encantó! salimos todas maravilladas y entusiasmadas con lo que habíamos logrado hacer en sólo 2 horas. Y no sólo yo que ya hacía ejercicio, sino todas y cada una de mis amigas pese a tener diferencias más que notables en cuanto a peso y a forma física. Era increíble ver cómo flotaba y giraba la profesora, era impresionante ver cómo superábamos nuestras expectativas previas y cómo crecía el orgullo y el bienestar en cada logro. Y también, para qué negarlo, nos reímos bastante con algunos movimientos sexys y alguna que otra broma salida de tono… ¡al fin y al cabo era una despedida y las salidas de tono no habían hecho más que empezar!
Pese a pensar que yo estaba en forma tuve unas agujetas al día siguiente bastante hermosas y repartidas a partes iguales por todo el cuerpo. No lo podía entender ya que la sensación había sido de risas y de relax aunque con algún que otro esfuerzo pero no demasiado prolongado… En resumen, que la idea previa que yo tenía del Pole Dance y la que tuve después de probarlo cambió radicalmente. Después seguí leyendo, buscando y aprendiendo y ahora puedo decir que sé qué es y qué no es el Pole Dance.
Y sí, hay cosas que me encantaría que todo el mundo supiera sobre el Pole ya que, al menos en España, todavía hay mucho desconocimiento sobre el tema y las que lo practicamos tenemos que aguantar alguna que otra bromita de gusto dudoso (¡un día de estos os preguntaré todas las bromas que os han hecho sobre el tema y seguro que juntamos unas cuantas!)
Así que aquí va mi canto a los cuatro vientos: esto es lo que todo el mundo tiene que saber sobre el Pole Dance para que dejen de mirarnos con sonrisita extraña y comiencen a mirarnos como ¡¡l@s héroes/heroinas que somos!!
1.- La mayorías de las personas que practican Pole Dance, sin importar su edad, están en la mejor forma de sus vidas.
¡Puedes estar segur@! el Pole Dance es un trabajo que se realiza con todos y cada uno de los músculos de tu cuerpo. Practicas la resistencia, el cardio y la flexibilidad al mismo tiempo. En las acrobacias que realizas trabajas con el peso de tu cuerpo, y desarrollar la capacidad para mantenerlo alzado sobre la barra es algo que te aseguro te pondrá en forma.
Natasha Wand fue campeona del mundo y empezó a los 29 años. También, aunque esto es la excepción, hay quién llego a ganar un campeonato mundial a una edad mucho más tardía: Greta Pontarelli lo fue a los 63 y empezó a practicarlo sólo unos años antes.
2.- Existen diferentes tipos de Pole Dance.
Mucha gente piensa todavía -sí, sí, no te rías- que el Pole Dance encuentra su habitat natural en los club de striptease. No negaremos que la barra de Pole se puede usar como elemento sexy pero al igual que otros clásicos como el “sexy chair” en el que el centro del movimiento sensual se realiza con una silla como elemento de apoyo; otro elemento clásico es el de la corbata… y sin embargo ¡nadie se escandaliza cuando se cruza con un hombre vestido con corbata por la calle!
Lo que quiero decir en este punto es que existen diferentes tipos de Pole Dance que responden básicamente a la actitud que exhibe el que lo practica. Podemos agrupar la práctica del Pole Dance en tres grandes ramas:
- Pole Dance como deporte, también conocido como Pole Sport o Pole Fitness en el que el objetivo central es la acrobacia,
- Pole Dance como arte, en el que la acrobacia se junta con la danza y las coreografías musicales,
- Sexy Pole, en el que sin perderse la acrobacia se combina con movimientos sexys y seductores.
3.- Existe un movimiento creciente para convertir el Pole en un deporte olímpico.
Las federaciones fuertes como son la americana, la inglesa, la francesa y la rusa llevan años persiguiendo este objetivo y están más cerca de conseguirlo que nunca. Hay mucha gene que se sorprende un poco al leer esto, pero si vemos un vídeo de alguno de los campeonaes o campeonas mundiales y lo comparamos con vídeos de actividades que ya son olímpicas vemos que el Pole está a la altura de cualquiera de ellas. Que la esgrima, el boxeo, la halterofilioa, el salto de natación, etc sean olímpicas y el Pole no es algo completamente arbitrario y que responde más a razones históricas del deporte que al deporte en sí. Yo estoy segura de que esto cambiará muy pronto y será el respaldo final al Pole Dance en nuestro país.
4.- Tu piel tiene que estar expuesta a la barra de Pole.
Si, no nos ponemos ropa corta porque vamos a practicar algo muy sexy ¡quítate eso de la cabeza! La sujección a la barra se realiza con el apoyo de diferentes puntos del cuerpo que presionan sobre dicha barra. Para que esos puntos de apoyo no resbalen no puede haber tejido alguno que se interponga entre el nuestro cuerpo y la barra. Ese es el motivo de que la ropa que empleamos sea corta: necesitamos maximizar la superficie de nuestro cuerpo que nos va a ayudar a no desplomarnos sobre el suelo Puede que veas algún vídeo de gente haciendo algunas acrobacias con ropa… créeme ¡¡son superhéroes!! La gente qeu ya tiene mucho nivel y una técnica muy depurada puede permitirse ciertos lujos pero hay que ser ya un pole dancer de primera línea.
5.- Practicar Pole Dance puede ser peligroso sin un entrenamiento adecuado.
El Pole Dance es muy divertido y tienta mucho ponerse una barra en casa, conectar el ordenador y empezar a intentar emular a los grandes (confieso: ¡culpable!). Sin embargo he de decirte que el Pole Dance requiere un entrenamiento en toda regla para no hacernos daño: requiere un calentamiento fuerte y adecuado a las acrobacias que vamos a practicar, requiere una base técnica de agarres y de apoyos que es fundamental entender, y también requiere el ir de menos a más y de forma progresiva. Lo mejor es que vayas a clase si tienes una escuela no muy lejos (o que hagas intensivos siempre que puedas aprovechando la excusa para salir de tu ciudad-pueblo sin escuela de Pole).
Y si pese a mi consejo decides ponerte a hacer cabriolas por tu cuenta y riesgo hazme caso al menos en esto: un par de colchones rodeando la barra para amortiguar posibles caídas o/y una amig@ que esté pendiente para cuando grites eso de ¡¡mi corva atrapa mi brazo y la otra mano me comienza a fallar mientras estoy suspendida cabeza abajo!! ¡¡help!!
Insistiré: aprende unas bases sólidas con un buen profesor/a y practica en casa lo que ya tienes claro cómo hacer y bajo un entorno seguro (amig@s y colchonetas presentes). ¡¡Lo he dicho!! ahora si te caes no me eches la culpa a mí…
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