La unión de dos de los elementos, el MC (Master of Ceremony) y el DJ (Disc Jockey), conforman el estilo musical del hip hop: el rap.
El bboying es el baile popularmente conocido como breakdance. La persona que practica este baile se denomina bboy, bgirl (fly girl). Existe una notoria diferencia entre un bboy y un breaker, el primero baila por cuestiones meramente culturales y por aportar elementos nuevos, inovando y llevando el nivel de dificultad a nuevas dimensiones. El breaker o breakdancero es la persona que baila solamente por ánimo de lucro y ó moda, no tiene conciencia del movimiento hip- hop genéricamente hablando, y no sabe la historia y fundamentos que un bboy debe saber. Aunque, cabe mencionar que algunos bboys de tiempo completo, trabajan haciendo publicidad ó en tv, pero esto se justifica por los grandes avances que han dado a la cultura, no solamente dando exhibiciones para la gente sino contribuyendo con la creación de nuevos estilos.
El graffiti es la rama artística (pictórica) de esta cultura aplicada sobre superficies urbanas. La estética de los graffitis ha influido en la historieta (como en las tiras de The Boondocks) y en el diseño de ropa, portadas de discos y otros objetos. Quienes practican esta faceta se denominan writers (escritores). Hay otros estilos de graffiti que no tienen por qué formar parte del grafiti en la cultura hip hop. Son: radical & political graffiti, street art & post graffiti (o sea, graffiti sobre política) y graffiti generado por ordenador.
El beatbox está inspirado en un arte originario de los mayas que consistía en imitar sonidos de la naturaleza con la boca y que resurgió en Nueva York como la técnica de emular sonidos de percusión o instrumentos propios de la música rap con la boca. Los practicantes de esta faceta se conocen como human beatbox o beatboxers. Se originó este arte en la época de los 80 porque los raperos no tenían suficiente dinero para comprar equipos de audio, entonces empezaron a imitarlos con la boca.
Orígenes
El hip hop como música surgió a finales de los años 1950, cuando las fiestas callejeras o “block parties” se volvieron frecuentes en la ciudad de Nueva York, especialmente en el Bronx, debido a lo poco accesibles que resultaban para su gente los clubes y discotecas que había en zonas pudientes de la Gran Manzana, como The Loft y Studio 54. Las fiestas callejeras se acompañaban de funk y soul, hasta que los primeros DJ’s empezaron a aislar la percusión y extenderla, puesto que la canción se volvía más bailable. Esta técnica ya era común en Jamaica (en la música dub), lo que propició que la comunidad inmigrante jamaiquina participase en dichas fiestas. Esta adaptación de beats más tarde fue acompañada con otra nueva técnica fresca llamada rapping (una técnica de canto rítmica y basada en la improvisación).
Una figura destacada, considerada por muchos como el padre del hip hop, es DJ Kool Herc, que ocasionó, junto a otros DJ’s como Grandmaster Flash, que dos de los elementos del hip hop nacieran y se desarrollaran. Por una parte, se creó la figura del “Maestro de ceremonias” (abreviado MC), que era el que presentaba al DJ. Poco a poco, la figura del MC fue adquiriendo más importancia, ya que recitaba sobre los beats (ritmos de hip-hop) con textos cada vez más ingeniosos. Al mismo tiempo, se empezó a bailar, reservando el mejor movimiento de baile para cuando la canción se paraba momentáneamente (es decir, cuando hacía un “break”). Este fenómeno originó el término B-boy (break-boy), que sería “el chico que usa el break”, y así nació el movimiento breakdance.
A pesar de que los graffitis ya se realizaban en los años 1960 por razones políticas, no se incluyeron en la cultura hip hop hasta que, en los años 1970 y 1971, la ciudad innovadora en cuanto a grafitis dejó de ser Filadelfia, tomando el puesto Nueva York con los writers (escritores), llamados así por pintar, sobre todo, grandes letras de colores con sus seudónimos. Entre ellos, los escritores más destacados fueron Phase 2, Seen y Futura 2000.
El graffiti rápidamente se hizo un hueco en la cultura, puesto que no sólo permitía decorar las paredes con el nombre o el grupo del propio grafitero sino que también se empezaron a hacer graffitis que nombraban a crews o grupos de breakdancers, y a DJ’s o MC’s, a la vez que se pintaban las zonas donde se organizaban las famosas Block parties.
Los años 70s
Con técnicas como la mezcla de audio (proceso utilizado en la grabación y edición de sonido) y el scratching, junto con las interrupciones o breaks, se fueron creando elementos distintivos que denotaban que quedaba muy poco del original funk o disco con el que se empezó. En un primer lugar, Herc se centró en labores de DJ, y empezó a trabajar con dos MC’s, Coke La Rock (esta fue la primera crew de MC’s, Kool Herc & the Herculoids). Poco a poco, estos raperos se dieron a conocer entre el público, y más tarde empezaron a surgir MC’s más variados, con un enfoque vocal y rítmico marcado y personalizado, incorporando rimas con un mensaje conciso, a menudo, con temas sexuales o escatológicos, en un intento de diferenciarse ellos mismos y entretener a la audiencia. Además, también incorporaron rimas y letras procedentes de la cultura afroamericana, como The Dozens (Los montones), una tradición afroamericana según la cual dos rivales, generalmente del sexo masculino, se intercambian insultos en una competición verbal, faltando al respeto a la familia del contrario y principalmente a la madre y a la hermana, dando muestras de gran agilidad mental y oral. El objetivo del juego es demostrar la fortaleza emocional, siendo el perdedor aquel de los contrincantes que primero se encoleriza. The Dozens tiene sus orígenes en el mercado de esclavos de Nueva Orleans.
Mientras Kool Herc & the Herculoids fueron los primeros en adquirir mayor fama en el Nueva York de los años setenta, otros grupos de MC’s brotaron de todos los rincones. A menudo, estas fueron colaboraciones entre antiguos gángsters, como Afrika Bambaataa, un ex miembro de los temidos “Black Spades” para después ser fundador y cabecilla de la Universal Zulu Nation. Esta sería la primera manifestación de una organización de los ahora conocidos cuatro elementos de la cultura (graffiti, DJ, MC y B-boying) en una sola fuerza que reemplazara con creatividad las anteriores batallas de violencia pandillera.
Diversificación de estilos
A mediados de los 70, el hip hop se dividió en dos campos. Uno adaptaba como base la música disco, centrándose en el baile y la excitación del público. Entre estos DJ’s, destacan Pete DJ Jones, Eddie Cheeba, DJ Hollywood y Love Bug Starski. El otro bando se caracterizaba por rimas rápidas y una compleja combinación de efectos y ritmos. Esta división incluía a Afrika Bambaataa, y Grandmaster Flash.
La explosión de insólita creatividad que estalló en los “ghettos” neoyorquinos y el fanatismo de muchos jóvenes (principalmente negros y latinos) por el rap, no pasó inadvertido para cazatalentos como Russell “Rush” Simmons (manager de raperos pioneros como Kurtis Blow, Spoonie Gee y Jimmy Spicer) y notablemente la ex cantante soul y productora Sylvia Robinson, quien, haciendo caso de las sugerencias de su hijo Joey Jr., se empeña en formar un trío de MC’s con la finalidad de grabar un disco para su propio sello Sugar Hill Records. El resultado fue el mítico “Rapper’s Delight” de The Sugarhill Gang; que fue un éxito rotundo en EE.UU., Canadá e Israel.
Otros que se arriesgaron con las grabaciones comerciales de rap fueron Bobby Robinson y su sello Enjoy (“Superrappin” de Grandmaster Flash & The Furious Five, Disco Four, Funky Four Plus One) y Paul Winley quien grabó el debut de Afrika Bambaataa llamado “Zulu Nation Throwdown, pts 1 & 2″.
Claro está, a comienzos de los años ochenta, muchos sintieron que el hip hop era una moda pasajera que pronto desaparecería. Este tópico sonó durante los siguientes 15 años, pero nada de eso sucedió. Todo lo contrario.
Con la llegada del hip hop a finales de 1970, los mejores elementos y técnicas del género estuvieron en su lugar. Aunque todavía no había llegado al “mainstream” (corriente principal) de popularidad, pegó fuerte entre los afroamericanos, incluso fuera de Nueva York. Ejemplos de ello encontramos en Los Ángeles con Captain Rapp, Washington, Baltimore, Dallas, Kansas City, Miami, Seattle, St. Louis, Nueva Orleans o Houston.
Philadelphia ha sido, durante muchos años, la única ciudad cuya contribución al hip hop fue evaluada positivamente por los puristas y críticos de Nueva York. La primera grabación data de 1979, “Rhythm Talk”, de Jocko Henderson. El estilo se popularizó tanto que el New York Times apodó a Filadelfia la “Capital del mundo del Graffiti” en 1971, debido a la influencia de legendarios grafiteros como Cornbread. La primera artista femenina en grabar rap fue Lady B. (“To the Beat Y’All”, 1980), en la emisora de radio de la localidad, WHAT. Después, Schoolly D ayudó inventando lo que posteriormente sería conocido como gangsta Rap, allanando el camino a los gángsters de la costa oeste.
Los años 80s
Durante la década de los ochenta se produjo una intensa y compleja diversificación en el género. Las historias simples de los MC’s de los setenta fueron reemplazadas por raperos más líricos, metafóricos y complejos, que rimaban sobre complejos beats. Si bien aún se consideraba la música rap como un fenómeno ‘underground’ que se relacionaba más con los sellos independientes; los cambios vinieron con el contrato suculento que el sello Mercury hizo firmar al MC de Harlem, Kurtis Blow, quien en 1980 con “The Breaks” alcanzó un enorme éxito, y se convirtió en el primer rapero en pertenecer a un sello multinacional. De hecho, llegó a ser una estrella pop, cuya aparición en un anuncio de Sprite, lo convirtió en el primer artista de hip hop considerado importante para representar un producto especial, además de ser calificado por la audiencia del hip hop como un récord en ventas.
Antes de 1980, el hip hop era desconocido fuera de los Estados Unidos. Pero durante esta década, empezó a expandirse a todos los habitantes del continente y se convirtió en parte de la escena musical en docenas de países. A principios de la década, el movimiento breakdance se convirtió en el primer aspecto de la cultura del hip hop en llegar a Alemania, Japón y Sudáfrica, donde el grupo Black Noise estableció esta práctica. Mientras tanto el hip hop fue lanzado en Francia (Dee Nasty en 1984 con “Paname City Rappin”) y en Filipinas (Dyords Javier con “Na Onseng Delight” y Vincent Dafalong’s con “Nunal”). En Puerto Rico, Vico C se convirtió en uno de los primeros raperos de habla hispana, junto al norteamericano de origen mexicano Kid Frost.
Politización
Las técnicas usadas en el hip hop cambiaron también en 1980. Las primeras grabaciones (“King Tim III” de Fatback Band, “Rappers Delight” de The Sugarhill Gang, “Super Rappin” de Grandmaster Flash and The Furious Five, y “The Breaks” de Kurtis Blow, entre otros) fueron grabadas por músicos sesionistas en el estudio, con los raperos añadiendo sus voces. Pero así no era como sonaba el hip hop en los Block Parties donde los cortes de los DJ’s servían de fondo para las rimas de los MC’s. Un acercamiento a esa realidad sonora fue posible por las grabaciones de DJ’s tales como “Adventures on the Wheels of Steel” de Grandmaster Flash, conocido por promover el uso de scratch, inventado por Grandwizard Theodore en 1977, que en una entrevista dijo lo siguiente: ”Un día estaba escuchando música, con el volumen un poco alto, y mi madre golpeó la puerta gritando muy fuerte: “Si no apagas esa música, ¡te estrangulo!” al mismo tiempo que ella me gritaba mantuve los auriculares en mi cabeza, detuve el vinilo y empecé a llevar el disco hacia adelante y hacia atrás y aluciné, así que comencé a experimentar con eso durante un par de meses, hasta que lo saqué, y salí con el Scratch.”
Significaron un gran salto las grabaciones electrónicas tales como “Planet Rock” de Afrika Bambaataa, donde se utilizó para el ritmo una programación de una máquina de percusión (en este caso la Roland TR-808) y otros arreglos electrónicos (lo que sería la fundación del Electro); o “Sucker MC’s” y “Peter Piper” de Run-D.M.C, que contienen el genuino trabajo en los tornamesas y mezclador de Jam Master Jay, DJ del grupo.
De estos últimos grupos podría haberse dicho que marcaron el comienzo del verdadero hip hop en contra de los simples versos de rap que se hacían sobre bases de funk o disco. Estas innovaciones fueron fundadas en la ciudad de Nueva York, capital del hip hop durante la década de los ochenta. Este estilo adquirió la etiqueta de hip hop de la costa este.
Grandmaster Flash & the Furious Five lanzaron un “rap con mensaje”, llamado “The Message”, en 1982; estos fueron uno de los primeros ejemplos del hip hop grabado con un tono de conciencia social. En 1984, Marley Marl, accidentalmente capturó en un sampler que emulaba el sonido de batería de una vieja grabación de James Brown, mientras trabajaba en los estudios Unique. Esta innovación, la percusión sampleada, fue esencial en el desarrollo de otros tipos posteriores de hip hop.
Popularización e influencia mundial
Pese a que aún faltaba tiempo para su masificación, cosa que recién sucedió a principios de los años ochenta, las innovaciones del Bronx lograron cierta influencia en la música comercial (por ejemplo, el rap que aparece a mitad del tema disco “Everybody Salsa” de Modern Romance, pero especialmente en el área Punk/New wave como “The Magnificient Seven” de The Clash y Debbie Harry, del grupo Blondie, que firmó la primera colaboración de raza blanca en un hit del género con “Rapture”, donde en su letra menciona halagos a Grandmaster Flash y a Fab 5 Freddy. De hecho, las similitudes entre la escena punk y el hip hop son claras, por ejemplo en la asimilación de la filosofía del “Do it yourself” (Hazlo tú mismo), para paliar la falta de oportunidades. Tanto así que el ex manager de los Sex Pistols, el ambicioso Malcolm McLaren, no dudó en promocionar esta nueva revolución urbana en su disco “Duck Rock” de 1983, con Electro y Scratch incluidos; donde el vídeo de su principal sencillo, “Buffalo Gals”, significó para muchos jóvenes británicos el primer encuentro con los 4 elementos del hip hop.
El hip hop se usaba para denunciar actos, normalmente políticos, que conseguían el rechazo o la enemistad de entidades como el gobierno. Se cree que popularizar la cultura del hip hop y comercializarla era una manera de canalizarla hacia las masas y así esconder su verdadera función: sus básicas denuncias al sistema. Aún así, a mediados de la década de los ochenta florecieron artistas que alcanzaron éxito comercial como Kurtis Blow (Kurtis Blow), Whodini (Haunted House Of Rock, Escape), LL Cool J (Radio, Bad) y especialmente Run-D.M.C. (Raising Hell), El Radio de LL Cool J también nos dejó algunos hits de pista de baile como “I Can Give You More”. En 1986 dos temas del género se colaron en el Top 10 de Billboard. Estos fueron el “Walk This Way” de Run-D.M.C. con la colaboración de Aerosmith, y el “(You Gotta) Fight for Your Right (To Party!)” de los Beastie Boys, el primer grupo blanco de hip hop. La colaboración de Run-D.M.C. con la banda de hard rock Aerosmith en “Walk This Way” fue un primer ejemplo de las fusiones de rock pesado y hip hop. Además, durante la misma época, se vio el primer exitoso surgimiento de un grupo femenino negro, Salt-N-Pepa, quien llegó a las listas con sencillos como “The Show Stoppa” en 1985. El seminal “6 n’ Da Mornin” de Ice-T (1986) es uno de los primeros éxitos nacionales en cuanto a singles de la costa oeste, y se considera a menudo como el comienzo del hip hop gangsta, coincidiendo con el “PSK What Does It Mean” de Schoolly D.
En 1987, Public Enemy publicó su primer álbum (Yo! Bum Rush the Show) en Def Jam, una de las compañías discográficas más importantes del hip hop, fundada por Russell Simmons y el productor Rick Rubin, en el año 1984, y Boogie Down Productions, dio continuación en 1988 con By All Means Necessary; ambas grabaciones promovieron una ola de artistas severamente politizados, entre los cuales estuvieron Just Ice, Paris y Disposable Heroes con el actual líder de Spearhead, Michael Franti. A finales de la década surgieron raperos de ideas similares en ambas costas, y el LP It Takes a Nation of Millions to Hold Us Back de Public Enemy se convirtió en un éxito total a pesar de su tono militante y de confrontación (llegó al número 1 Rhythm and Blues en EUA a finales del 88). Además de las innovaciones líricas, el equipo de producción Bomb Squad de Public Enemy (junto con DJ Mark The 45 King y Prince Paul entre otros) promovieron nuevas técnicas en el uso de samples.
Fuente original:https://gohanrecords.wordpress.com
Ofrecido por : http://www.escuelaflow.es/hiphop.html
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