1. Se tu misma. Ya sea que estés aprendiendo o que ya lleves algunos años practicando danza árabe lo más importante es respetar tu propio estilo. Cada persona tiene una forma de bailar y lo mejor que se puede hacer es sacarle provecho a ello, cultivar eso que hace la diferencia y sobre todo ser consciente de que lo más importante de la danza es expresar lo que somos.
2. A veces menos es más. No siempre hacer pasos más complejos o intentar aprender veinte pasos a la vez es la mejor forma de relacionarse con la danza. Hay que darle tiempo y espacio al cuerpo y al aprendizaje, si ya sabes danza oriental puedes ir paso a paso experimentando y mirando tus propias capacidades pero esforzate hasta el límite y hacer complejas muchas cosas que realmente son sencillas puede no aportar mucho a tu proceso, lo mismo si estás aprendiendo, hazlo a tu ritmo.
3. Escucha tu propio cuerpo. Tu cuerpo sabe y con la constancia en la practica llega a aprender, esfuérzate cada día un poco más pero no llegues al extremo de querer hacer de todo en un par de días, no sólo resientes tu propio cuerpo sino que lo puedes lesionar y ese no es el propósito de la danza. Escucha lo que tu cuerpo te dice y trátalo con cuidado, verás que cada vez te será más fácil bailar si respetas esa premisa.
4. Ante todo, la comodidad. Cuando bailes, o si estás aprendiendo lo más importante es la comodidad tanto contigo como con el ambiente en el que estás, si te sientes cómoda con ropas sencillas o tal vez con un vestuario complejo, hazlo así, pero no dejes que sean otros los que te impongan la forma cómo debes sentirte al bailar.
5. Disfruta el proceso. Esta tal vez, es la recomendación más importante. Disfruta siempre que puedas del baile, del aprendizaje, de estar ante un público, de bailar sin que nadie mire, sea cual sea la forma que elijas, siempre disfruta lo que hace con la danza, ese es el propósito final y la forma en que más beneficios te dará.
Publicado en http://ladanzadevida.com
Por Arlain Bellydance
No hay comentarios:
Publicar un comentario