El Lomilomi es una de las tres formas
de cuidar la salud y el Espíritu del Ser Humano que provienen de
los Kahunas Hawaianos, junto con las artes marciales ( Lua), y la
danza ( Hula), promueven el bienestar, la conciencia y la
evolución personal, despertando nuestra verdadera naturaleza.
Dentro de la práctica del Lomilomi, que tiene milenios de antigüedad, se suman muchos instrumentos de
la salud, el uso de la fitoterapia, la dieta, y los rituales,
entre ellos la sauna ritual y el propio masaje corporal profundo
realizado con cantos de lava volcánica, digitopresión, ajustes
vertebrales clave y toques avanzados, por ejemplo el toque del
tendón, que proporciona un ajuste en el tono muscular y favorece a
la médula ósea. Gracias a estas técnicas corporales se vacían
y reciclan las memorias no efectivas que bloqueaban el cuerpo físico, consiguiendo recobrar la salud y conexión con nuestra sabiduría
interior .
El cuerpo constituye la forma de
nuestra experiencia, a través de él podemos acceder a estados de
conciencia más refinados, observar los lugares físicos que expresan
nuestras durezas, nuestras tendencias condicionadas y confusiones.
Al sentir estas zonas sin juzgar permitimos que el Mana (poder
interno) nos muestre el bálsamo, la verdad sanadora que nuestro
corazón conoce, nuestra medicina. Podemos completar los ciclos de
sanación y vivir con autenticidad y compartiendo nuestra
medicina-verdad; de ahí comenzamos en el punto de equilibrio de un
nuevo caminar en Paz, haciendo buen empleo de nuestra energía.
Los Kahunas son llamados los guardianes
de los secretos, la filosofía Huna se conoce también con el nombre
del secreto. Su idea fundamental es: cada persona está creando su
realidad y con ello todas las circunstancias de su Vida. Esta
realidad personal se nutre de convicciones, interpretaciones,
expectativas, deseos, miedos, formas de sentir y acciones. Según
esta visión todo nuevo enfoque en los pensamientos, deseos,
acciones… genera una nueva realidad, que a su vez interactúa con
todas las realidades creando el mundo. De esta manera recuperamos
el 100% de responsabilidad sobre nuestra vida y por tanto 100% de
capacidad de regenerarnos constantemente, bien a nivel individual
bien a nivel de sociedad humana.
El cambio que se inicia en un momento
con un anhelo de mejorar es muy vulnerable, requiere voluntad para
disfrutar del esfuerzo consciente; es mejor no iniciar un cambio
forzado por el miedo o alguna presión externa. Un deseo verdadero de
sembrar paz y concordia en actitudes, acciones y relaciones es
más fácil de sostener. Aplicar voluntad y regenerarnos es siempre
fructífero, nos permite aunarnos con el flujo de la Vida, activar
nuestra creatividad y disponer de energía extra para realizar
nuestros verdaderos propósitos del Alma.
La práctica de Lomilomi se combina
con la de Ho’oponopono , solicitando a la sabiduría del cosmos
que me permita borrar las marcas de las acciones y creaciones que
han causado disgusto a algún ser vivo, doy gracias por la
oportunidad de limpiar, desbloquear mi energía, sentir, perdonar
y sembrar el amor que soy. Estas disciplinas que por cierto son
muy gozables y reconfortantes además redirigen mi creatividad al
bienestar de mi ser, familia y Mundo.
Bárbara Ansoaín, Osteópata
especialista en Lomilomi.
Responsable del área de salud en Flow escuela de baile y salud.
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